NARIZ ROJA X lisette chavarry
bienaventurados lo limpios de
corazón
Porque ellos verán a Dios.
Cuantas veces al reír se llora
nadie en lo alegre de
la risa fíe...
A los que viven eternamente en
mi aquellos que nunca
mueren
A las lágrimas que derramé
...y mojaron tu recuerdo
A bolita :
NARIZ ROJA
Estaba con la cabeza rapada,
de hecho ya no era la
misma y lloró al darse cuenta,
nosotros también
lloramos porque sí éramos los
mismos. Los tubos
desfiguraban su
hermosura pero seguía siendo la más
bella. Estaba en la habitación
de los más graves y
cada día moría uno, se la
notaba asustada.
Yo vi como le sacaban un tubo
largo por la nariz y le
introducían uno nuevo hasta
que llegue al estómago...Y
sé que nos quería decir muchas
cosas, pero no podía,
tenía un largo tajo en la
cabeza.
¡Se la veía tan
diferente sin aquella nariz roja!
Michel cerró los ojos por
enésima vez queriendo
escapar de la realidad.
Recordaba la primera vez que
la vio, ella estaba con la
cara pintada de blanco, él
se sorprendió, no porque
pensara que era un fantasma
sino por que era raro ver a un
mimo en un Pueblo
Joven, pero gracias a
ella, levantaron la carpa-circo
en el arenal.
Ella me contó dulcemente como
conoció a su engreído :
“ con el rostro pálido y
sucio, dueño de una mirada
tierna de niño y de una
pequeña silueta encogida,
soportando las piedras que
lanza la vida,
persiguiéndome, seguro atraído
por el maquillaje me
dijo : ¿señorita, me compra
caramelos por favor ? ”
- Y ella accesible a esa
mirada, incapaz a decir que
no , le compró muchos
caramelos y además le regaló
mariposas invisibles pero a la
vez reales, sólo ella,
sólo una artista como ella
podía envolverte en ese
mundo mágico.
Cleo, así se llamaba,. ¡ La
princesa Cleo ! nació en
cuna de oro, pero siempre tuvo
el deseo de ayudar a
los más pobres y un buen día,
con un insoportable sol
que marea a cualquiera, mas
aun cuando por tu nariz
pasa el humeante olor de
aceite grasoso que baña a
todo tipo de frituras baratas
, llegó a la barreada ,
no le importaba
subirse a los buses destartalados que
si no fuera que hay gente que
todavía se puede comprar
desodorante o limón , el micro
sería un rebaño de
cerdos buscando agua en una
pileta seca.
Ella me enseñó a
apreciar a los pobres y más que eso,
me enseñó a amar y a ser
humano.
Cleo cambió la vida de Michel
y él siempre se lo
agradecerá. Recuerdo el primer
diálogo que tuvieron,
en medio de cornetas, clarines
algodones dulces y
bullicios de niños
revoloteando ella le preguntó:
¿Quién eres angelito?
-él respondió : una persona
más del montón. – y ella
tan sabia le respondía de una
manera ,que Michel no
volvería a pensar de ese modo.
¿estudias?
¿para que me va a servir el
estudio?, si todos vamos a
morir, es por las puras - Así
eran las respuestas de
Michel, negras sólo Cleo las
volvió llenas de
esperanza.
- (y jamás olvidaré lo que
ella respondió) – para que
seas alguien en la vida, para
que tu esfuerzo no sea
en vano. La vida es corta y
hay que hacer lo que nos
gusta, tienes que alcanzar tus
metas. - ¡ Y que
corta, que bien la aprovechó
mi princesa!
Desde ese momento Michel
cambió. Ella era tan mística
y espiritual, que el alma se
le desbordaba. ¿Existiría
otra como ella?...
...Los aplausos eran
estridentes, miles de artistas
desfilaban Cleo era la más
bella, tenía algo que la
hacía misteriosa y no eran sus
bucles, ahora rapados,
era la paloma blanca
que vivía en su pecho. Aquel
barrio gris, se convertía
alegre y colorido cada vez que
iban al circo, porque
ella no vendía sonrisas, las
regalaba . Y así Michel
fue entrando al mundo de
manzanas barnizadas de
azúcar, de madres humildes
intentando hacer sonreír a
sus hijos, de pelotas
multicolores lanzadas al aire,
de monos patinando, elefantes
flacuchentos, domadores
con perros chuscos,
de valientes pasando la cuerda
floja y Cleo con la nariz
colorada jalaba cuerdas
imaginarias. Michel aprendió
acrobacia, y dos años
compartió la vida circense con
su hada Cleo. Con ella
y su circo todo parecía un
sueño, pero un día la magia
desapareció. Aquel día Michel
le pidió una rosa para
hacer un número, ella no tenía
y del aire cogió una y
se la dio, era tan perfecta,
tan
real esa imagen irreal, como
todo lo que hacía, de sus
hábiles manos salían hermosas
figuras.
Esa noche ella no se
despertó para la función, Michel
me avisó, Cleo tiritaba,
cuando abrió los ojos dijo
que no me preocupe, la llevé
al hospital, y no dejó
de conservar la alegría y el
encanto.
Las radiografías mostraron un
tumor en la cabeza. Yo
nunca lo entendí, una sola
noche de síntomas y un
tumor de meses atrás
y varios kilos. El circo empezó
a cobrar entrada en las
funciones profondo la
operación, aunque Cleo tenía
toda la plata del mundo ,
ellos, inocentes, buenos, sin
saberlo, sacrificaban
todo por su princesa. Ni Cleo,
ni nosotros pensamos lo
que vendría luego de la
operación ¡qué irónico!
aquella princesa a la que
siempre se la veía sonreír
con su nariz
colorada y la cara blanca,
aquella princesa que
alegraba a los que sufrían,
aquel mimo mágico, que ya,
ni en la realidad habla. Cleo
no puede articular, esto
es un sueño feo. Las ropas
coloradas están colgadas en
el armario esperando a ser
donadas, Eva, su
distinguida madre
dice: “ no podemos guardar la
alegría de una tristeza” , y
es cuando Michelito llora
más, yo me aguanto, no me
gusta que me vean llorar por
mi amiga de la universidad más
cara de Lima, que la
abandonó por el teatro, y por
dar sonrisas a los
lugares más pobres del país.
¡princesa de 23 años,
compañera!.
El circo seguirá haciendo
reír, sus amigos los payasos
mostrarán una gran alegría
tragándose la tristeza de
la ausencia de la más humilde
y rica artista. La
princesa, a la cual se le
desbordaba el alma por los
demás.
Michelito, ¡pobre niño! , los
familiares y yo estamos
en el hospital. Los juglares
han lanzado muchas
pelotas al aire, pero no les
resultó.
Su almita está por todo el
mundo dando alegría. Mi
princesa ha cerrado los ojos.
Michelito se ha tapado
la cara y me abraza la cintura
con sus dos manitas.
Siento que sus lágrimas me
mojan el pantalón.
Los seres mágicos también
mueren.